Con la destitución el pasado 11 de enero del director del Festival de cine de Gijón José Luís Cienfuegos de la mano del partido de Álvarez - Cascos, se han levantado lágrimas y protestas en cuanto a la dirección que a partir de ahora llevará un festival cinematográfico único, libre, con mirada abierta y sin clichés en nuestro país.
La razón: la entrada del que será el encargado del festival a partir de ahora: Nacho Carballo, que junto a el y su equipo se piensa reformular de arriba abajo lo que ya SÍ era el festival para darle más proyección (que no le falta) pero además de una manera del que, los enamorados del legado que deja Cienfuegos...no están nada a favor.
Se habla de más visibilidad, más promoción del cine asturiano, más animación y entre otras cosas...más alfombra roja. Es decir, lo que quizás opinan los que para nada irán de la mano de Carballo; meter la mano en algo que sobra, porque al festival de Gijón, no le falta.
El principal miedo de los amantes del buen cine, dejando a un lado si es de autor o independiente, es la pérdida de una personalidad valiosa que este festival ya tiene tan consolidado y que realmente da miedo perderlo para convertirse....es un festival más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario